En estos tiempos de confinamiento y cuarentena debido al coronavirus, he rescatado estas fotografías, de hace ya algún tiempo, de una mesa de salón. La particularidad de esta mesa es que en el centro lleva incorporado un macetero, lo que hace que sea una mesa muy particular.
Hace tiempo que ya tratamos el tema de la iluminación led en los ascensores. Ahora que la tecnología led va avanzando y cada vez hay más tipos y modelos, se nos presenta la duda a la hora de elegir el modelo de iluminación.
Por un lado, están las lámparas tipo dicroicas que son las que han sustituido a las lámparas halógenas tradicionales; por otro lado, están los paneles led que se utilizan para remplazar a las luminarias en los falsos techos registrables, y últimamente se están incorporando las tiras de led. La elección de los distintos tipos es más bien una cuestión estética puesto que todos los modelos son técnicamente aceptables.
A parte de las cuestiones técnicas y de las estéticas -cada uno tenemos nuestros gustos- hay una cuestión que pocas veces se tiene en cuenta: el mantenimiento y la posventa.
Cuando en un ascensor se instala un techo decorativo con lámparas de led tipo dicroicas, normalmente se utilizan 4 lámparas que se conectan directamente a la red a 220V, esto supone que si falla una lámpara nos quedan otras 3 y el ascensor no se va a quedar a oscuras, o con la luz de emergencia. También hay que tener en cuenta que este tipo de lámparas es más sencillo de conseguir en cualquier tienda del sector (incluidas en algunas que venden de todo un poco), y también son más económicas.
Por el contrario, cuando se monta un panel de led -normalmente la de 60x60 cm- se necesita una adaptación especial, ya que estos paneles no están preparados para ser instalados en los techos de los ascensores, y además cada fabricante de ascensores realiza su propia adaptación. Estos paneles necesitan de una fuente de alimentación/transformador para su funcionamiento, con lo que se incorpora otro elemento que puede ser susceptible de averiarse. Por lo tanto, si se avería el panel o su fuente de alimentación, como normalmente solo se instala una, el ascensor se queda sin luz. A la hora de cambiar este panel económicamnete es más caro, también es más complicado de localizar (no se venden en cualquier establecimiento), y si el panel nuevo no es compatible con el antiguo, es posible que se tenga que hacer una nueva adaptación.
Nuestra recomendación es que, a parte de la estética, -que está muy bien- (para gustos se hicieron los colores) se piense en el mantenimiento, ya que son muchos los años que tenemos "que vivir" con nuestro ascensor.
En la primera fotografía aparece un panel de led de 30x120 cm. en un ascensor para 19 personas, y en la segunda un ascensor de 4 personas iluminado con 4 lámparas de led tipo dicroicas.
Cuando una persona invidente quiere utilizar un ascensor, el primer obstáculo que se encuentra es el momento de llamar al ascensor. La mayoría de los fabricantes tienen botones con el alfabeto Braille incorporado, o con insertos; pero en ocasiones, por el diseño de la placa que incorpora el botón de llamada, hace que la adaptación de este tipo de botones sea complicado o prácticamente imposible.
En nuestro caso, las placas diseñadas para un edificio público, incluyen tres botones, la grabación con láser de los signos y el Braille correspondiente. la dificultad estriba en que la placa de acero inoxidable tiene un grueso de 3 milímetros y la denominación del Braille tiene que ir directamente en la placa -según el diseño- y no en el botón o con insertos.
A pesar de estas dificultades Villartefix fabricó las placas conforme al diseño requerido y nuestro cliente quedó satisfecho. Acompañamos una fotografía de un modelo de las placas
Anteriormente ya hemos hecho referencia al acero inoxidable texturado como material de decoración en los ascensores, y muy de pasada mencionábamos al acero inoxidable coloreado.
Este tipo de acero se obtiene al sumergir las chapas en soluciones químicas, creando un efecto de color a través del reflejo de la luz. Es un efecto parecido al del arco iris. Los acabados de la chapa pueden ser variados, desde el pulido espejo hasta el satinado, pasando por el chorreado. También se puede combinar el color con la textura de las chapas, consiguiendo así una amplia gama de productos y acabados.
En este caso nuestro cliente nos solicitó una botonera en acero inoxidable de color oro brillo, para combinar con tros elementos decorativos existentes en la vivienda del usuario del ascensor.
En algunas ocasiones, hay usuarios que nos demandan una mayor protección en las cabinas de ascensor, sobre todo aquellos que utilizan los ascensores como montacargas, o bien en el uso diario de los que emplean carros para la distribución.
Este es el caso que presentamos, el Hotel Escuela de la Comunidad de Madrid. donde se cambiaron las decoraciones de los ascensores, y además de reforzar el fondo de la cabina con medio panel de acero inoxidable, nos pidieron una protección en la zona donde golpeaban los carros del servicio.
Nuestra propuesta fue la instalación de un parachoques, formado por un recubrimiento plástico con un color efecto metal (acero inoxidable), sobre un perfil de aluminio para ofrecer una mayor resistencia. El recubrimiento plástico se flexiona durante el impacto neutralizando la fuerza del choque. En las fotos se puede ver el resultado, una solución técnica que se integra como un elemento más de la decoración del ascensor.
Aprovecho para felicitar a todo el personal de la escuela, por la atención que nos dispensaron durante la realización de los trabajos, y al servicio de comidas de su restaurante.
Muchas veces he pensado que la realidad de lo que sucede en los ascensores, supera con creces a la ficción que nos presenta el cine. También hay comportamientos, por parte de los usuarios, que son difíciles de entender. Parece que en el ascensor todo vale, y solo nos preocupa cuando no funciona y la empresa mantenedora no lo repara inmediatamente; sobre todo a los de los pisos más altos. El caso curioso al que hacemos mención, es el de un usuario que transporta su bicicleta en el ascensor. Como la bicicleta no cabe en la cabina del ascensor, el personaje tiene que introducirla en diagonal, lo que provoca que la ruedas ensucien los paneles decorativos de la cabina. Ante las reclamaciones de los vecinos al ciclista, el personaje hace caso omiso y éstos optan por cambiar la decoración del ascensor por paneles de color gris y reforzar el rincón del fondo –correspondiente a la rueda de la bicicleta- con acero inoxidable con una textura conocida como piel de búfalo., que facilita la limpieza y disimula los arañazos. Esperamos que con esta solución todos los vecinos del inmueble hayan quedado satisfechos. Adjuntamos las fotografías correspondientes y pedimos un comportamiento más cívico en los ascensores.