La iluminación en los ascensores, en la mayoría de los casos, ha sido con tubos fluorescentes, aunque hubo una época que la moda fueron las lámparas dicroicas de halógenos. Esta moda no tuvo mucho éxito ya que estas lámparas desprendían mucho calor, su consumo era elevado y su vida media era muy corta. Su ventaja era la luz que emitían; al ser luz directa, las cabinas de ascensor quedaban muy iluminadas.
Una vez pasada la moda de los halógenos se volvió a los fluorescentes, de mayor durabilidad, menor consumo, pero su luz no es directa, ya que normalmente se ocultaban en pantallas o con difusores. Cuando aparecen en el mercado las lámparas de bajo consumo, muchas iluminaciones de ascensor se cambiaron a este nuevo sistema de alumbrado.
En los últimos años, con la irrupción de la tecnología led (luz emitida por diodos), con el notable incremento de la factura de la luz, y el "tan traído y llevado" cambio climático, se está produciendo otra transformación en el alumbrado de las cabinas de ascensor. No vamos a describir aquí las características o los modelos de aparatos de led que existen en el mercado, para eso están los fabricantes. Si hay que tener en cuenta que en muchos casos la emisión de la luz vuelve a ser directa -como en los halógenos- con lo que se consigue una mayor iluminación en las cabinas de ascensor en comparación con las luminarias antiguas, lo que puede llevar a algunos usuarios a quejarse por exceso de luz. Personalmente creo que un exceso de luz no es malo.
Otro factor a tener en cuenta es lo que se conoce como temperatura de la luz (el color) se mide en grados Kelvin ºK, y es una medida relativa. La luz blanca o luz día tiene alrededor de 6000ºK y la luz más cálida (mas amarilla) tiene alrededor de 4000/4500ºK, una bombilla tradicional incandescente tiene una temperatura de 2800ºK. Cada usuario elegirá el tipo de color según sus gustos, pero siempre hay que tener en cuenta que la normativa exige un mínimo de iluminación (lux). En las fotos que aparecen a continuación se ven dos tipos de iluminación de led: una con 4 lámparas dicroicas (tipo halógenos) y otra con pantallas cuadradas de superficie.
La fusión está de moda, así hay comida fusión, música fusión ...., aunque realmente lo que presento es una adaptación de un modelo de botonera en un panel de cabina de ascensor, que estaba preparado para otro tipo de botonera. Se puede decir que hemos fusionado los dos modelos. Nuestro cliente nos pidió -por motivos técnicos y de espacio- que fabricáramos una botonera que se pudiera adaptar a estas necesidades, así como a las dimensiones del hueco ya existente en la cabina del ascensor (foto-2).
El acero inoxidable es un material muy utilizado en el mundo del ascensor, principalmente en lo que se conoce como frente de puertas o embocadura (columnas, dintel y hojas de puerta). También, en algunas ocasiones, se emplea como elemento decorativo, o para dar mayor resistencia a los laterales de la cabina del ascensor. Sin embargo, el acero inoxidable transmite una sensación de frialdad en la cabina, lo que se conoce como "efecto nevera".
Para evitar esta sensación, algunos clientes optan por el acero inoxidable texturado; este tipo de acero, en la mayoría de los casos, se produce mediante laminado en frío para crear diseños tridimensionales, en otros casos el diseño se realiza mediante ataque ácido consiguiendo que el acero tenga diversos colores.
Con el acero inoxidable texturado, se consigue una mayor gama estética por la gran variedad de los diseños, así como una mayor durabilidad ya que los posibles arañazos e impactos, causados por el uso, son menos visibles que en una superficie lisa. Como consecuencia más directa de estas propiedades, es el ahorro a largo plazo tanto en el mantenimiento como en la sustitución de las piezas dañadas y también en el peso porque el proceso de texturado incrementa la resistencia y le da mayor rigidez al acero inoxidable, al utilizar menores espesores se ahorra en el coste y así se compensa la diferencia que hay entre estos aceros y los que se utilizan habitualmente. En las fotos que aparecen a continuación, nuestro cliente eligió para decorar unos ascensores en un hotel de Benidorm, un acero texturado que se conoce popularmente como "piel de búfalo" o también como "cuero", montado con unos perfiles verticales de aluminio anodizado color plata, que junto con la botonera y el espejo rompen la continuidad del acero.
Según la nueva normativa para ascensores EN81-20 y EN81-50, cuando la distancia entre el ascensor y su hueco es mayor de 500 mm., la altura de la barandilla o balaustrada que se debe instalar en el techo de la cabina será igual o mayor a 1100 mm.
La mayoría de los ascensores panorámicos no cumplen con esta norma, ya que a partir de los 2,50 metros sobre la planta baja, estos ascensores suelen carecer de hueco, con lo que la distancia mínima requerida por la norma, supera los 500 mm.
Para adaptar a la nueva normativa la barandilla -existente en el ascensor panorámico de la fotografía- hemos fabricado un suplemento de 300 mm. de altura, del mismo material (tubo de acero inoxidable), forma y dimensiones; así respetamos la estética original de la barandilla y conseguimos que ésta cumpla con la nueva normativa.
Muchas veces, una vez decorada la cabina del ascensor, nos encontramos con la desagradable sorpresa, que una mudanza o la reforma de una vivienda, nos deja "un recuerdo" en nuestra recién estrenada decoración.
Para evitar estos posibles incidentes, en la mayoría de los casos se forra el interior de la cabina con cartones, o cualquier otro material, que no están pensados para cumplir con el objetivo planteado.
Para proteger el interior de la cabina, en estos casos, fabricamos unos biombos adaptados a la medida interior de la cabina. Estos biombos son ligeros, fáciles de instalar y reutilizables por lo que la inversión es única.
Cuando las cabinas de ascensor tienen una superficie reducida, y hay que decorar con los paneles convencionales se pierden unos centímetros, que pueden resultar importantes, sobre todo en el caso de que haya usuarios con silla de ruedas.
En el caso que presentamos, la cabina de este ascensor su medida de ancho y de altura interior son muy críticas, sobretodo la altura ya que solo tiene 199,5 centímetros, y además las puertas de la cabina son del tipo bus, lo que hace prácticamente imposible la instalación de un bajo techo o techo decorativo.
Para solucionar estos inconvenientes la cabina se ha decorado con paneles reducidos, con lo que solamente se pierden unos milímetros de superficie de cabina. Para el techo se ha utilizado una chapa de acero inoxidable texturada lisa (sin pliegues), pegada y remachada directamente al techo de la cabina. la iluminación se realiza con lámparas de led´s empotradas en aros decorativos, sustituyendo al viejo tubo fluorescente, con lo que se consigue una mayor iluminación y un mayor ahorro de energía.
La unión entre los paneles es mediante perfiles de aluminio anodizado de color plata; también es de este material el rodapié instalado, con el fin de proteger los paneles laterales de la cabina de los productos de limpieza que producen oxidación en la cabina.
El antiguo suelo de goma de círculos se ha sustituido por otro antideslizante de color acero, al igual que los paneles que también son de color acero. También se instaló un espejo para tener una mayor sensación de amplitud.
Las fotografías reflejan el antes y el después de nuestro trabajo.